A L G U N O S   P E R S O N A J E S   I L U S T R E S,   C A S C A L E S

 

En Castilla:

Juan (Alfonso) de Cascales: Siglos XIV-XV. Regidor del Reino de Murcia y Procurador en Cortes de Castilla. La Reina Doña María de Aragón le escribía Cartas de su puño y letra en favor de éste y familiares. También estuvo presente en la Coronación de la Reina Isabel la Católica como representación del Reino de Murcia.

Alfonso Fernández de Cascales: Siglos XIV-XV. Doctor en Leyes. En Castilla fue Procurador de Cortes, Alcalde de Casa y Corte, con los Reyes D. Enrique y D. Juan II.

Antón Martínez Cascales: Siglo XV. Regidor del Reino de Murcia. Miembro del Concejo Real y Oidor de la Corte de Castilla.

Francisco de Cascales: Siglo XV. Maestrala del Rey. Sobrino de Juan Alfonso e hijo de Alfonso Fernández de Cascales.

Pero Ferrándes: Siglo XV. Miembro de la Corte de Castilla. Sobrino de Juan Alfonso e hijo de Alfonso Fernández de Cascales.

Juan de Cascales: Siglo XV. Secretario del Rey. Sobrino de Juan Alfonso e hijo de Alfonso Fernández de Cascales.

Fray Pedro de Cascales: Siglo XVI. Consejero del Rey.

 

- Regidores perpetuos y Jurados de Murcia, Siglos XV-XVI:

Diego Martínez de Cascales y Sotomayor, 

Juan de Cascales de Sotomayor,

Alfonso de Cascales,

Pedro de Cascales,

Alonso Dávalos de Cascales,

Francisco Dávalos (familia Cascales),

Alonso Dávalos de Cascales.

Alonso de Sotomayor de Cascales,

Alonso de Cascales, jurado, Santa Catalina,

Pedro de Cascales, jurado, Santa Catalina,

Juan de Cascales de Sotomayor, regidor,

Alonso Dávalos de Cascales, jurado, Santa Catalina,

Alonso de Sotomayor de Cascales, jurado, Santa Catalina.

Y, Pérez Beltrán: Siglo XV. Alcalde de Murcia. Padre y Tío de varios Cascales, según Documento de un Mayorazgo que así lo atestigua.

Éstos hallazgos históricos y más, están descritos en nuestro Libro. Más información...  AQUÍ

 

 

A N C E S T R O S   Y   F A M I L I A R E S   I L U S T R E S

 

Beatriz de Portugal Nacida 1372 en Coimbra (Portugal), fallecida en 1410 en Madrigalejo, Cáceres (España), Reina de Portugal. Enterrada en Toro, Zamora.

Padres: Fernando I de Portugal el hermoso y Leonor Téllez de Meneses.

Hermanos: Álvaro da Cunha, Pedro de Portugal, Alfonso de Portugal e Isabel de Portugal.

Casada con Juan I de Castilla, el 17 de Mayo de 1383 en Badajoz.

Hijo: Miguel de Castilla ?

 

 

Infante Don Juan Manuel

Nacido en (Escalona, 5 de mayo de 1282 Córdoba, 13 de junio de 1348) fue un aristócrata y escritor en lengua castellana. Fue uno de los principales representantes de la prosa medieval de ficción, sobre todo gracias a su obra El conde Lucanor, conjunto de cuentos moralizantes (exempla) que se entremezclan con varias modalidades de literatura sapiencial.

Ostentó los títulos simultáneos de duque y príncipe de Villena y señor de Escalona, Peñafiel, Cuéllar, Elche, Cartagena, Lorca, Castillo de Garcimuñoz, Alcocer, Salmerón, Valdeolivas y Almenara. Fue además Mayordomo mayor de los reyes Fernando IV y Alfonso XI, Adelantado mayor de la frontera de Andalucía y Adelantado mayor del reino de Murcia.

 

 

Alfonso X Llamado el Sabio (Toledo, 23 de noviembre de 1221 Sevilla, 4 de abril de 1284), fue rey de Castilla entre 1252 y 1284.

A la muerte de su padre, Fernando III el Santo, reanudó la ofensiva contra los musulmanes, ocupando Jerez (1253) y Cádiz (c. 1262). En 1264 tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y el valle del Guadalquivir. Como hijo de Beatriz de Suabia, aspiró al trono del Sacro Imperio Romano Germánico, proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado sin obtener éxito alguno. Los últimos años de su reinado fueron especialmente sombríos, debido al conflicto sucesorio provocado por la muerte prematura de su primogénito, Fernando de la Cerda, y la minoridad de sus hijos, lo que desembocó en la rebelión abierta del infante Sancho y gran parte de la nobleza y las ciudades del reino. Alfonso murió en Sevilla durante el transcurso de esta revuelta, no sin antes haber desheredado a su hijo Sancho.

Llevó a cabo una activa y beneficiosa política económica, reformando la moneda y la hacienda, concediendo numerosas ferias y reconociendo al Honrado Consejo de la Mesta.

 

Fernando III. El Santo Nacido en Ciudad Real, c. 5 de agosto de 1199-Sevilla, 30 de mayo de 1252), llamado el Santo, rey de Castilla (1217-1252) y de León (1230-1252). Hijo de Berenguela, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León. Durante su reinado se unificaron definitivamente las coronas de Castilla y León, que habían permanecido divididas desde la época de Alfonso VII el Emperador, quien a su muerte las repartió entre sus hijos, los infantes Sancho y Fernando.

Durante su reinado fueron conquistadas y arrebatadas a los musulmanes, en el marco de la Reconquista, entre otras plazas, las ciudades de Córdoba, Sevilla, Jaén y Murcia, obligando con ello a retroceder a los reinos musulmanes, que, al finalizar el reinado de Fernando III el Santo, únicamente poseían en la Península Ibérica las actuales provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería.

Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X, y reinando en España Carlos II.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así, hasta Don Pelayo o...

 

I L U S T R E S   C A S C A L E S   P O R   M É R I T O S   P R O F E S I O N A L E S

Francisco Pérez Cascales de Guadalajara. Siglo XVI. Médico. Aunque habitualmente se da a Pérez Cascales como natural de la vecina ciudad de Guadalajara, Javier Sanz Serrulla apunta, en un artículo publicado en el número dos de Anales Seguntinos, que el hecho de que su segundo apellido fuera de Guadalajara ha inducido al parecer a error a algunos autores en lo referente a su nacimiento ya que, según documentos procedentes de la antigua universidad de Sigüenza, sería natural de Buges, una pequeña población que estuvo situada a mitad de camino entre Meco y Villanueva de la Torre y que hoy es un despoblado perteneciente al término municipal de la primera de estas dos villas. De este modo Pérez Cascales sería si no natural de Alcalá, sí de su comarca aunque, recordémoslo, en la época de su nacimiento -segunda mitad del siglo XVI- tanto Meco como Buges no pertenecían todavía a la jurisdicción de Alcalá sino a la de Guadalajara, lo que podría explicar asimismo esta aparente contradicción al referirse quizá estas fuentes, tal como sigue ocurriendo ahora, no a su aldea natal sino a la población de la que entonces dependía ésta.

En general, sus biógrafos apuntan que se licenció en la facultad de medicina de nuestra universidad en 1579, doctorándose un año después. Por el contrario, Francisco Javier Sanz explica en su ya citado artículo que los aludidos documentos de incorporación de Pérez Cascales a la universidad de Sigüenza afirman que cursó sus estudios de licenciatura y doctorado en la universidad de Huesca. ¿Cuál de las dos opciones es la correcta? Esta es, evidentemente, una tarea para los investigadores, aunque cabe apuntar que Luis Alonso Muñoyerro, que amén de historiador fue precisamente obispo de Sigüenza, afirma en su libro La facultad de medicina en la universidad de Alcalá de Henares que Pérez Cascales se licenció en Alcalá el 30 de diciembre de 1579 doctorándose también aquí el 4 de marzo de 1580, con lo que a mi modo de ver la duda queda suficientemente zanjada. Eso sí, Muñoyerro le hace natural de Guadalajara, y no de Buges, siguiendo la tendencia general de la mayor parte de sus biógrafos.

Unos años después de estar doctorado por la universidad de Alcalá, concretamente en 1586, Pérez Cascales intentaría acceder a una de las cátedra de Vísperas (las secundarias dentro de los estudios de medicina) que había quedado vacante al ocupar su titular anterior, el doctor Juan de la Cámara Bustamante (por cierto, compañero de promoción de Pérez Cascales), la cátedra de Prima o principal que a su vez había quedado sin titular por ausencia de su anterior poseedor, el doctor Juan Gómez. A la oposición, que tuvo lugar el 5 de marzo del citado año de 1586, se presentaron Francisco Martínez de Luna y el propio Pérez Cascales. Al final la cátedra sería para el primero de ellos, viéndose privado de la misma Pérez Cascales no a causa de los mayores méritos de su oponente, sino debido a un escándalo provocado por haberse visto implicado éste en ciertas irregularidades. Este desagradable suceso le obligaría no sólo a renunciar a sus pretensiones sino a abandonar incluso la universidad y la villa de Alcalá, marchando entonces al pueblo de Yepes, en la actual provincia de Toledo, donde fue nombrado médico del duque de Maqueda tras haber sanado de una enfermedad a uno de los hijos de este noble.

Tras residir quince años en Yepes se trasladaría en 1601 a Sigüenza, ciudad en la que se avecindó, siendo nombrado en 1607, y con un breve intervalo de dos meses, primero médico del cabildo catedralicio y posteriormente catedrático de Prima de medicina de la universidad segontina. Cierto es que la importancia de esta universidad era muy inferior a la de la complutense, una de las grandes, pero a la postre Pérez Cascales había conseguido ser catedrático. Por otro lado, en la ciudad del Doncel nuestro personaje conseguiría una relevancia social de la que hasta entonces no había disfrutado: Se le renovó en 1609 la cátedra y en 1613 asimismo el cargo de médico del cabildo, mientras que con ocasión de los fallecimientos de los obispos fray Mateo de Burgos, en 1611, y de don Antonio Venegas y Figueroa en 1614, en los períodos en los que existió sede vacante fue nombrado en ambas ocasiones alcalde mayor de Sigüenza. El último dato biográfico suyo del que dispongo dice que en 1615 se despidió del cabildo catedralicio solicitando que se le pagara el salario completo, tal como lo tenía estipulado en el contrato, debido a su estado de pobreza. Ignoro, pues, cuándo y en qué circunstancias falleció.

Hasta aquí, la biografía de Francisco Pérez Cascales no se diferencia demasiado de la de otros muchos estudiantes de la universidad alcalaína. Sin embargo, hay un factor que hace que este personaje haya pasado por méritos propios a la historia de la medicina española: La publicación en 1611 de un tratado sobre las enfermedades infantiles, una de las más importantes aportaciones españolas a la literatura pediátrica de su época. El libro, un volumen en octavo de casi trescientas páginas, tiene el larguísimo título en latín de Liber de affectionibus puerorum, una cum tractatu de morbo illo vulgariter Garrotillo appellato, cum duabus Quaestionibus. Altera, De gerentibus vtero rem appetentibus denegatam. Altera vero de Fascinatione. Está impreso en Madrid, en la imprenta del tipógrafo real Luis Sánchez, y está dedicado a don Antonio Venegas Figueroa, entonces obispo electo de Sigüenza, prelado cuyo escudo de armas constituye la portada del libro.

En cuanto a su estructura, el libro se compone de cincuenta capítulos dedicados a las enfermedades de los niños y de cuatro apéndices monográficos, y aborda tanto la teoría como la práctica. No se ocupa ni de puericultura ni de patología general infantil, y está estructurado de forma digamos topográfica comenzando a estudiar las afecciones de la cabeza y terminando por las de los pies tras recorrer todo el cuerpo de arriba a abajo. Este sistema de clasificación de las enfermedades coincide con el de otros autores anteriores, pero se diferencia en su contenido dado que Pérez Cascales, como seguidor que era de la escuela de Francisco Vallés, sigue los criterios del galenismo hipocrático (es decir, la tradición) en contraposición a las teorías renovadoras del renacentista Paracelso. De esta forma, Pérez Cascales dará gran importancia al estudio de la naturaleza, la localización, las causas y el desarrollo de las enfermedades, concediendo también gran importancia a la observación clínica y a los datos anatómicos obtenidos del estudio de los cadáveres.

El primero de los cuatro apéndices es un tratado sobre el garrotillo, es decir, la difteria, y constituye uno de los clásicos españoles sobre este tema. El segundo y el tercero abordan respectivamente los temas del ayuno y las sangrías como posibles causas de aborto. El cuarto, por último, es una crítica de la supersticiones y, en particular, de la fascinación o mal de ojo, que el vulgo de su época creía capaz de provocar enfermedades infantiles.

En otro orden de cosas es notable también la contribución que Pérez Cascales hizo en su libro acerca de la epilepsia y la retención de orina, acertando en la condición de enfermedad cerebral de la primera y apoyándose en sus propias experiencias clínicas para interpretar la segunda, siempre siguiendo las directrices del Divino Vallés, de quien Pérez Cascales se declara discípulo, al tiempo que hace hincapié en su larga experiencia como pediatra. "He estado dedicado a la profesión médica durante treinta y cuatro años y, con el auxilio de Dios omnipotente, he asistido y devuelto a su primitiva salud un número casi incontable de lactantes y de niños que padecían gravísimas y diversas enfermedades", diría el propio médico. Fuente: Leer AQUÍ

 

Licenciado Francisco de Cascales. Nacido en Fortuna o Santa Catalina, Murcia Capital, 1563 - Murcia, 1642, fue un erudito y humanista español.

Son pocos los datos que se tienen sobre la familia del escritor; tuvo, al parecer, un hermano gemelo. Del estudio de la gramática pasó a la vida militar (1585) en los Países Bajos y en Francia. Estuvo en contacto con insignes humanistas y además viajó por Italia, donde posiblemente frecuentó alguna universidad. En Nápoles fue amigo de ilustres poetas españoles, y en Cartagena, de Luis Carrillo y Sotomayor, a cuyo culteranismo se opuso. En esta última población escribió su Discurso de la ciudad de Cartagena (1598), cuyos poetas alabó. Obtuvo allí la cátedra de gramática y luego enseñó en el colegio murciano de San Fulgencio. Parece haber compuesto autos y comedias, hoy perdidos, para las fiestas en honor de este patrón. En cambio sí se conservan los Discursos históricos de la muy noble y muy leal ciudad de Murcia (1621), que compiló como cronista. Se casó tres veces y sólo tuvo hijos de la última esposa, hermana de los poetas P. y B. Ferrer Muñoz. Todavía joven fue encarcelado, al parecer, en el castillo de Chinchilla.

Como humanista es partidario de la imitación ecléctica y sobresalió como preceptista. Como poeta mereció los elogios de su amigo Lope de Vega en El laurel de Apolo. En las Tablas poéticas de 1604, impresas en 1617 gracias a la intervención de Diego de Saavedra Fajardo y con la ayuda del conde de Castro, acudió particularmente al Arte poética de Minturno y al comentario de Francesco Robortello. En las Cartas filológicas. Es a saber, de Letras humanas, Varia erudición, Explicaciones de lugares, Lecciones curiosas, Documentos poéticos, Observaciones, ritos, i costumbres, i muchas sentencias exquisitas (Murcia, Luis Verós, 1634), (parte de una correspondencia confidencial con eruditos contemporáneos reunida en 1626 y publicada en 1634), dejó una especie de silva de varia lección que discurre sobre una gran multitud de temas, esbozando el género ensayístico en español. En ella se acumulan importantes juicios históricos y estéticos, si bien unilaterales y polémicos –por ejemplo sobre Luis de Góngora–. Escribió también epigramas latinos inspirados en Marcial y tradujo el Arte poética de Horacio, sobre la cual redactó además un tratado en latín, Epistola Horatii Flacci de Arte Poetica in methodum redacta versibus Horatianis stantibus, ex diversis tamen locis ad diversa loca translatis (Valencia, Silvestre Sparsa, 1639). Compuso además un Florilegio de versificación y una Epopeya del Cid que no llegó a concluir.

Elogio a nuestro Licenciado por Lope de Vega. Laurel de Apolo:

"Ya por los altos montes, que mirando

están las claras aguas del Segura,

 que la Ciudad Leal de Murcia baña

y de Guadalatín, que despertando

del sueño que le lleva de lympha pura,

se espanta de mirarse, Mar de España,

la valadora fama desengaña

a los ingenios de mayor decoro

en el verso y la historia

que pretende Cascales,

con justa presunción, las hojas de oro,

haciendo memorial de su memoria

(sin los estudios, a su nombre iguales,

en tantas facultades generales,

el arte de escribir versos arguye,

que quien perfectamente constituye,

cómo ha de ser un célebre Poeta,

el mismo ha de ser perfecta."

Bibliografía Primaria de Francisco de Cascales

 

1. Obras originales

a) Impresas:

 

Antonioperezpascales.jpgAntonio Pérez Cascales (Cádiz, España, 28 de junio de 1842 - Jerez de la Frontera, Cádiz, España, 9 de noviembre de 1924 †) fue un Empresario Español.

Uno de sus hijos sería el destacado abogado jerezano y diputado a Cortes, Francisco Pérez Asencio. Hizo su fortuna en el comercio de cereales, montando en Jerez la fábrica de harinas modelo cilindros perfeccionados San Antonio, ubicada en el Paseo de las Delicias. También estuvo relacionado con el mundo del vino, siendo propietario de una viña en el Pago de Añina. Fue Teniente de Alcalde del Ayuntamiento y Mayordomo y Hermano Mayor de la Hermandad del Cristo de la Expiración. Para esta Hermandad tuvo el capricho de iluminar el paso con luz eléctrica portátil, para eso se trajo un equipo muy costoso del extranjero y con él salió el paso en 1899 siendo el primero de España que lo llevo. Perez Cascales y Tartabú fueron los que realizaron la titánica empresa de construir, casi a la salida de Jerez, el muelle sobre el Guadalete en el puerto llamado El Portal.

Estos personajes Ilustres-Históricos y más, en nuestro Libro: El REAL origen de la Familia y Apellido... De Cascales.

 

I L U S T R E S   C A S C A L E S   D E   L A   N O B L E Z A   E N   L A   A C T U A L I D A D

 

 

 

 

Pedro Fernández de Córdoba y Cascales.

9º Marqués de Torre Alta, nacido el 23 de mayo de 1965.

 

C A S C A L E S   I L U S T R E S   C O N T E M P O R Á N E O S


José Cascales Muñoz. Villafranca de los Barros, Badajoz, 28 febrero de 1866 / Madrid, 12 abril de 1933.
 
/ Nota: Antes de abordar su biografía, queremos reconocer que, nuestro trabajo de investigación es motivado por un libro suyo; "Solo Dios es Grande, el libro de los Cascales", publicado en 1.931. Debido a ese trabajo nos pusimos en marcha a contrastar todo lo que exponía, pues en realidad no pudo demostrar nada, tan solo a través de conjeturas y llevado por lo emocional en gran parte. Esto último le sirvió de cierta mofa por no decir burla por algunos investigadores, ya que le atribuían una obcecación solo por un deseo, que los Primeros Cascales procedían o tenían que proceder de Sangre Real, y negándole hasta nuestros días lo que ahora sí sabemos, pues solo pudo aportar la intención y no el acierto de sus pesquisas con pruebas concluyentes. Al final, nosotros sí lo hemos podido probar y en parte sí tenía razón, otra está aún sin atestiguar y el resto totalmente desechada según nuestras investigaciones. En nuestra publicación: El Real Origen de la Familia y Apellido... De Cascales, dedicamos el Capítulo III al análisis de su estudio, quedando dilucidado todo lo que estamos comentando en ésta anotación. /
 
Villafranca de los Barros fue la cuna de este infatigable investigador, escritor, periodista y sociólogo de la Generación del 98, nacido un 28 de febrero de 1865 en la antigua calle Hernán Cortés, número 13. Su madre Eloísa Muñoz, muere muy pronto y el joven José se educa con sus abuelos, en un ambiente económico muy desahogado, ya que el padre había marchado a Cuba.
 
         Sabemos que comenzó el bachillerato en la capital pacense y lo termina en Sevilla, ciudad en la que también obtendría la licenciatura de Filosofía y Letras, comenzando en ella, con el seudónimo de “Mathéfilo”  sus colaboraciones periodísticas en El Hispalense, El Mundo Obrero o en El comercio de Andalucía, entre otros. Fue socio fundador del Ateneo y Sociedad de Excursiones de Sevilla, manteniendo durante toda su vida un gran interés por la arqueología y los viajes. También estarían  muy presentes en su carrera profesional la Sociología y la Historia, creando una cátedra de Sociología en la Universidad de Madrid, que desempeñó durante el curso 1898-99.
 
         Sobre esta etapa de su vida nos cuenta Francisco Elías de Tejada en su libro: Tres escritores extremeños: los detalles de su biografía acusan el tono medio, pero nunca mediocre, de una personalidad que, si carece e brillos, es rica en interés para el curioso de las letras. Estudiante en Badajoz y Sevilla, mal estudiante, poco apegado a los libros, no alcanza el grado de Bachiller hasta cumplir los veinte años, licenciándose en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla el 18 de noviembre de 1889. Vuelto a su pueblo natal en estas fechas, permanece allí ocho años, apenas cortados por un rápido viaje a Madrid para examinarse de las asignaturas del doctorado. En 1897, Alberto Aguilera le otorga un destino en el negociado de la Prensa del Gobierno Civil, con carácter interino, que adquiere arraigo cuatro años después, cuando su buen amigo, el general Wayler, le proporciona un puesto  permanente en la plantilla del Ministerio de Instrucción Pública.
 
         Aprovecha esos años para acumular concesiones honoríficas y para escribir en los periódicos. El 12 de diciembre de 1898 se doctora en Filosofía y Letras, consiguiendo el propio año la consideración de correspondiente de la Real Academia de la Historia, y en 1902, el nombramiento de cronista de Extremadura.       
 
         Después de esta incursión en tierras sevillanas, no sabemos por qué, vuelve a su pueblo, Villafranca de los Barros, por un período muy largo, aunque visita frecuentemente Madrid, ciudad en la que se doctora en el año de 1898. Su pasión por la arqueología hace que en estos años de vida pausada dedique mucho tiempo a desentrañar la historia de su pueblo; fruto de dicho trabajo será el descubrimiento de los importantísimos túmulos prehistóricos de Canillas del Serrano, finca que pertenecía a su padre en el término de Guillena. Para defender el rico patrimonio de su ciudad, en 1891 funda el Museo Regional de Villafranca de los Barros.

         Su dedicación preferente durante estos años será el periodismo, como lo demuestran

sus numerosas colaboraciones en diferentes medios nacionales e, incluso, extranjeros. Hombre de gran cultura, será llamado a colaborar en la confección del diccionario enciclopédico Espasa. También se atreverá a escribir un libro de versos: Los primeros frutos de mi huerta, 1897, libro que él mismo considera poco afortunado y sin la calidad literaria suficiente como para tenerlo muy en cuenta dentro de su obra. Mucho más interesantes, dentro de su faceta crítica literaria, son los libros que le dedica al poeta postromántico Espronceda, nacido en Almendralejo: Historia de la cuerda granadina, contada por alguno de sus nudos, 1926, que es una magnífica y entretenida depuración de los versos pornográficos del escritor extremeño, así como una estimable biografía del vate, titulada: Don José de Espronceda, su época, su vida y sus obras, 1914.

 
         Más importante es su faceta como historiador del arte donde da a conocer en dos bellos volúmenes Las bellas artes plásticas en Sevilla, 1929 y su monografía sobre su paisano el pintor Francisco de Zurbarán, 1911, que mereció los honores de ser traducido al inglés. En el terreno de local a él debemos el primer estudio conocido sobre la Historia de Villafranca de los Barros, 1904, que muchos años después sigue siendo una obra de referencia en el estudio de la historia de su pueblo y de  Extremadura.     
 
         Pero más importante que el periodismo y la literatura, o a su misma altura, será su gran interés por la política, comenzando a militar en el Sindicato Socialista UGT en el año 1893, como miembro de una Sociedad de Encuadernadores “El Libro”, oficio que había aprendido en tierras extremeñas. Según nos señala el profesor Pecellín en sus apuntes biográficos sobre dicho personaje: lo que más resalta su interés regeneracionista, así como la capacidad intelectual de que estuvo dotado, es la fundación de la cátedra de Sociología en la Universidad madrileña. A propuesta de Cascales, los claustros de Derecho y Filosofía aprobaron la creación de esta cátedra, que él explicó con carácter libre durante el curso 1898-1899. Pionero y acertado docente, se sintió víctima de inconfesables intrigas porque la cátedra por él creada se otorgó el curso siguiente a otro académico. Bajo su nombre, hará imprimir en las portadas de los libros: “Iniciador y ex profesor de la enseñanza de la sociología en la Universidad Central”.
 
         Cascales poseyó unas concepciones muy definidas sobre esta ciencia. No era la suya una visión aséptica, antes bien consideraba que el sociólogo debía investigar tanto las causas como los remedios posibles de las alteraciones sociales. En lugar de preferir las magnas teorizaciones, a las que son tan dados los fundadores de este nuevo saber, Cascales se inclina por el análisis continuo de los hechos sociales”.
 
         Pero esas mismas concepciones tan definidas sobre la nueva ciencia, como también insinúa el profesor Pecellín, lastrarán la producción de Cascales; él, como tantos intelectuales españoles comprometidos con el Movimiento obrero, de tanta actualidad a principios de siglo, seguirá una línea teórica con pocas aportaciones creativas, que en definitiva, dañan una obra, si bien bienintencionada, bastante comprometida con las ideas y postulados marxistas, de los que él por otra parte se encuentra muy alejado, haciéndole car en frecuentes y muy sonadas contradicciones.

Sus prologuistas anotaron en sus trabajos las grandes cualidades humanas del escritor de Villafranca, nos comenta Elías de Tejada en el ya citado libro: la modestia ejemplar en copiar citando, cosa siempre rara en los pedantes de cada día, su intenso patriotismo, su concienzuda prolijidad metódica, honradez de publicista que le abren de par en par las puertas de nuestro respeto.


         Muchos de sus defectos son suyos por serlo de su época. Del mismo modo que sonreímos con inefable estilo al verle denominar “veloz serpiente” al tren que sale de Sevilla a las seis de la mañana para llegar seis horas después a Zafra, se nos antojan banales muchas de sus frases, sin contar con que en aquel entonces estaban dotadas de una efectividad, para nuestros abuelos sencillamente impresionante.
 
Juzguémoslo como lo que fué, como un hombre de la generación del 98, que nace por los mismos años que Ganivet y que Unamuno, sin el talento superior de éstos, perdido en un ambiente de irremediable chabacanería, lanzado a la tristeza del desastre colonial, ansioso de hallar salidas a la decadencia española. Mérito suyo fué, y muy grande, no hundirse en el derrotismo de un Luis de Morote, mas ni siquiera ofuscarse en europeísmos liberales cual sucediera el talentudo Joaquín Costa. Por encima y por debajo de sus, al fin y al cabo, inocentes infantilidades, late una pasión de laboriosidad y un irrefrenable acento español que choca con la gris neblina del horizonte patrio. Laboriosidad y patriotismo que son los dos pilares de sus abigarrados escritos sociológicos y la causa de que hoy le recordemos con simpatía abierta y confesada.
 
         No obstante, gran conocedor de la sociedad que se estaba creando por aquellos años de principios de siglo y de los cambios que la revolución industrial acarrearía a la sociedad obrera, vamos nosotros a recoger algunas de sus palabras recogidas en su obra Democracia colectiva, porque ayer, como hoy, el problema de la desigualdad social, de la reforma laboral, del reparto de la riqueza en el trabajo, está muy lejos de conseguirse. La neutralidad española en la Primera Guerra provocó un acelerado desarrollo industrial que, lamentablemente, se vio acompañado por una crisis económica para los asalariados tan grave que, por primera vez, afectó a las clases medias (funcionarios, militares…) que siempre deseaban equipararse con los grupos sociales más acomodados pero que, ante las dificultades económicas de esos momentos, envidiaban la capacidad de lucha de la clase obrera organizada, que obtenía mejoras sociales inmediatas. Los éxitos de la acción sindical del proletariado militante se ponían de manifiesto en la primera lección de Sociología que en 1915 publicó José Cascales Muñoz. Las notas están recogidas de La Alcarria Obrera, y lleva por título: Democracia colectiva: Como consecuencia de las actuales luchas político-económicas, las Federaciones patronales españolas, con un manifiesto y algunos Congresos, y la Liga de las clases medias, con varias asambleas, han procurado hacer evidente la necesidad de que todos aquellos cuyos intereses son idénticos a lso suyos cambien de táctica política y societaria, si no quieren continuar siendo estrujados por los de abajo y por los de la cumbre.
 
         Pero de las inútiles lamentaciones y de los buenos propósitos, escritos y hablados, no pasan jamás.

         ¿Es que ignoran el camino? No. a mi juicio, lo conocen mejor que yo y que cuanto

s cicerones pretenden enseñárselo; si no lo siguen no puede ser por ignorancia, sino porque al sano egoísmo colectivo se impone en cada uno de ellos el suicida egoísmo intelectual; y aunque, por creerlo así, se me ocurre exclamar, como al poeta “Que yo bien sé que el mundo no adelanta / un paso más en su inmortal carrera / cuando algún escritor, como yo, canta / lo primero que salta en su mollera”, quizá no sea inútil llamar la atención sobre el contraste que ofrece en todos los pueblos modernos la conducta seguida por las clases más cultas, más ricas y, por lo tanto, mejor dotadas para su propia defensa y para el ejercicio de la ciudadanía, al lado de la que observan las clases más incultas, más pobres, las predispuestas a la indefensión y a la venalidad y, por lo tanto, más aparentemente refractarias a toda acción colectiva.

 
Las primeras han creído compatibles, para su correspondiente prosperidad, la subsistencia del gremio y del comité, con funciones independientes: la defensa de los intereses colectivos por un lado y por el opuesto el medro personal, y así les va a ellas como tales clases y a sus individuos como tales individuos, a pesar de su carácter de productores y contribuyentes
 
         Las segundas, en cambio, han sabido aunar la acción económica y a acción política: el comité y el gremio son para ellas una sola y misma cosa, y los resultados son inmejorables. En el terreno económico se multiplican sus conquistas de una manera asombrosa, y en el político son sus individuos los ciudadanos más puntuales en el ejercicio de sus deberes y de sus derechos y los más esforzados campeones de la moralidad en todas las corporaciones de que forman parte, así como los más conscientes de sus fuerzas y los más celosos defensores de sus causas…        
 
         Cascales insiste en algún pasaje en que su concepto de la Sociología no tiene nada en común con la jerigonza que se explica en las universidades. No concede importancia a las teorías abstractas ni a los libros que él llama polígrafos en vez de eruditos. Él se arma de con recursos de una lógica primordialmente pragmática más que de un doctrinario sociológico. A sus ojos, la tan aclamada  revolución francesa, no engendró más que el egoísmo, llevándolo a los extremos más radicales. La prometida libertad política concluyó con la esclavitud económica: la igualdad de derechos, sin igualdad de condiciones económicas fue realmente servidumbre; la fraternidad fue realmente competencia despiadada; el capital sustituyó a la sangre; el abandono del débil fue el eslabón último de la cadena de inconsecuencias revolucionarias.
  
         Hombre contradictorio y a veces desconcertante en sus postulados, tiene una percepción puramente materialista de la Patria. Para él, la patria no significa ni implica sentimiento de emoción colectiva ni siquiera cauce de unificación cultural, sino escueta unidad económica: Las patrias no son ya otra cosa que sociedades mercantiles, nos dirá con ecos revolucionarios, para concluir al cabo que carecen de razón de ser, por no pasar de un instrumento de opresión de los pobres por los ricos. Nacionalidades económicas, las guerras se justifican por motivos estrictamente económicos, en lo que estamos completamente de acuerdo. Otra clara faceta de cómo habíanle penetrado las esencias marxistas es su concepto del cambio social. Cascales niega que todo pueda resolverse con una alteración política ni con el tránsito de la monarquía a la república en la jefatura del Estado; antes estima que tal cambio no contentaría a nadie, porque lo que se precisaba era la mutación del orden económico.
 
         Y como el orden actual es imperfecto, tal mutación vendrá forzosamente. Cascales la contempla, muy a lo marxista, como ilusionada meta apetecible, seguro además de su ineludible advenimiento. Por irrealizable que a primera vista parezca –escribía en 1894– el programa del partido socialista obrero, es indudable que la revolución social no dejará de efectuarse dentro de más o menos tiempo, e indudable es también que el Estado de cosas que sustituya al presente será mejor para todos y bajo otros conceptos. Idea que le acompaña siempre: En 1902 decía que no es posible resolver el problema obrero sin la destrucción del sistema de producción capitalista, al paso que dos lustros después todavía aseveraba que el término de la actual evolución social no es otro que el comunismo. Su ciega fe en el progreso, creencia dogmática del siglo sin dogmas que fuera el XIX, exigía una marcha continua en los avatares humanos; y porque profesaba la continuidad del progreso, aun a costa de los cadáveres de civilizaciones enteras, su filosofía de la historia es el optimismo de un ideólogo afanoso de quimeras. Así la ideología marxista es aceptada por José Cascales como superación del liberalismo decadente y flojo, aceptando de ella muchos puntos capitales; mas con una aceptación en la que hay mucho del atropello inconsciente, ya que se alía con una fuerte dosis de pensamiento tradicionalista, en extraño maridaje, cuya sola explicación pudiera ser la de que aquello que le preocupó fue negar las tesis liberales.         

A su muerte en 1933, Cascales dejó una producción muy abundante, cuyo mérito está en el conjunto mismo y no tanto en la calidad sobresaliente de alguna de sus composiciones. Así lo vio su paisano don Antonio Rodríguez-Moñino, escritor e investigador mucho más exigente, quien criticaría duramente la manera de hacer del cronista oficial de Villafranca de los Barros.
 

         A estas alturas en que nos encontramos, la obra de Cascales Muñoz podemos decir que, salvo contadas ocasiones y por motivos de reafirmación local o provincial, ha merecido poca atención de los estudiosos, aunque creemos que cuenta con importantes buenos trabajos, sobresaliendo, principalmente, en sus aportaciones biográficas como las dedicadas a Espronceda y Zurbarán, o los estudios arqueológicos de su zona.
 
         Fue académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y miembro de la Academia de Bellas Artes de Sevilla, así como cronista de Extremadura. Desde 1950, la Biblioteca Pública Municipal lleva el nombre de José Cascales Muñoz, y varias calles, barriadas y centros de enseñanza y culturales de ciudades extremeñas rinden homenaje a su memoria. Fuente: Leer AQUÍ

 

Manuel Cascales Hilla. Nació en Murcia el 1 de agosto de 1934. Debuta de luces en Cieza y con caballos en Azpeitia, el 31 de julio de 1951. La temporada siguiente torea en 22 ocasiones dejando grata impresión en sus actuaciones. El 5 de julio de 1953 se presenta en Madrid, cortando una oreja a un novillo de Moreno Yagüe. Este año torea 19 novilladas y al siguiente 14 antes de tomar la alternativa en la Feria de Murcia. El día 5 de septiembre de 1954 Antonio Bienvenida le cede los trastos, para estoquear al toro "Velero", negro, número 82, del vizconde de Garci-Grande, en presencia de Julio Aparicio. Confirma el 12 de junio del año siguiente, siendo el padrino Juan Posada y el testigo Carlos Corpas con toros de Arranz. En su trayectoria taurina alternó los grandes éxitos con sonados fracasos. Torea poco en las temporadas siguientes, pues es un torero poco regular, que alterna grandes éxitos con sonados fracasos, por lo que en 1961 renuncia a la alternativa, lidiando de nuevo novilladas, sin conseguir remontar el número de actuaciones. El 7 de junio de 1964 torea en Murcia un encierro de Hros. de Moreno Santamaría y les corta una oreja a cada uno de sus toros. En esta ocasión se presentó luciendo bigote. Vuelve a tomar la alternativa en Murcia, el 11 de octubre de 1964, siendo en esta ocasión su padrino Vicente Blau "El Tino" y Andrés Hernando el padrino, con una corrida de José María Arauz de Robles, en la que rejoneó un toro Rafael Peralta. El toro de la ceremonia se llamó "Curioso", de pelo negro y con el número 108. Por cogida de "El Tino", en esta corrida Cascales tiene que matar tres toros, pero no surge el éxito buscado y no torea más hasta 1968. En 1969 mata una corrida de Ramón Sánchez en "Los Felices" con Manuel Benítez "El Cordobés" y Palomo Linares. A su segundo toro le corta dos orejas y el rabo, e intenta que "El Cordobés" le corte la coleta, a lo que este se niega. El 11 de septiembre de 1979 se retira en corrida celebrada en Murcia, con cinco toros de Juan Mari Pérez Tabernero y uno de Salvador Domecq, alternando con Rafael de Paula y Emilio Muñoz. Esta tarde es obligado a dar tres vueltas al ruedo tras la muerte de su primer toro. Fuente: Leer AQUÍ

Creador del ESTATUARIO.

En la conserjería de La Condomina hay algunas fotografías de Manuel Cascales que sorprenden al aficionado de hoy por que desvelan usos y costumbres inimaginables, como es el hecho de coger el estaquillador por la punta contraria, donde está la púa, mientras los toreros contemporáneos de mayor pureza lo toman, a lo sumo, por el centro, Lo que hacía Cascales era reducir la extensión del engaño, o sea, que toreaba con media muleta. Ahora, lo común es asirla por el extremo opuesto y embarcar al toro en el pico, con lo cual el riesgo es infinitamente menor.

Otra de sus virtudes fue la quietud, que unida a la verticalidad componían una imagen dramática, y si a esa puesta en escena se sumaba el desmayo de los brazos y el toreo hacia los adentros que quebranta al toro y lo obliga a humillar, a arrastrar el hocico por la arena, la imagen transmite una estética heroica, de gran belleza y personalidad. Es fácil entender que la pasión se desbordara cuando Cascales alumbraba media docena de estatuarios sin enmendarse, y a renglón seguido se iba al lado opuesto de la plaza, se echaba la muleta a la mano izquierda, la flameaba y dejaba que llegara a su jurisdicción sin mover ni un alamar. Fuente: Leer AQUÍ

 

Científica, María Cascales Angosto. Nacida en Cartagena, 1.934. Doctora en Farmacia e investigadora. Primera mujer que ocupó un puesto en una Real Academia científica española.

Hija Predilecta de la Ciudad de Cartagena.

La investidura como Doctora Honoris Causa de María Cascales tiene doble mérito, si tenemos en cuenta que sólo el 3 % de los distinguidos con este máximo reconocimiento otorgado por las universidades españolas, son mujeres. La UNED, concediendo a Cascales este título demuestra que la situación debe empezar a cambiar, ya que en nuestras universidades si licencian más mujeres que hombres (60,5%). El doctorado honoris causa reconoce el prestigio y la labor desempeñada en el ámbito académico, financiero o social, muchas mujeres tienen méritos sobrados, pero pocas han tenido el honor. La científica Margarita Salas, la soprano Montserrat Caballé o la activista Rigoberta Menchú son algunas de ellas.

Ha trabajado/colaborado/investigado en:

-Centre National de la Recherche Agronomique, Versailles, Francia (1961)
-Department of Biochemistry, University of Kansas, Kansas City (1965-1966)
-Courtauld Institute of Biochemistry, Middlesex Hospital Londres (1973-1974)
-Department of Biochemistry, University of Nottingham (1985-1986)
 

Además, cuenta con numerosos premios y distinciones, tales como:


-Medalla-Condecoración del Instituto de Investigaciones Citológicas de
Valencia.
-Académica Numeraria de la Real de Farmacia y Miembro de Instituto de
España.
-Numeraria de la Cofradía Internacional de Investigadores de Toledo.
-Académica Numeraria de la Real de Doctores.
-Medalla del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
-Tesorera de la Real de Farmacia y miembro de su Junta de Gobierno.
-Académica Correspondiente Extranjera de la Academia Nacional de Farmacia
de Chile.
-Medalla de Plata al Mérito Doctoral de la Real de Doctores.
-Tesorera de la Real de Doctores y miembro de su junta de gobierno.
-Premio a la mujer progresista.
-Miembro de la mesa del Instituto de España.
-Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
-Doctora Honoris Causa por la UNED.
Fuente: Leer AQUÍ

 

Antonio Cascales Ramos. Nacido en Sevilla, 1.940. Escritor.

Algunas de sus publicaciones, novelas la mayoría:

Andalucía.

El Cuarteto de Praga.

Blanco White, el rebelde ilustrado.

Crónica Londinense del RVDO. Blanco White.

Fernando José Cascales Moreno, ex Director General de Ferrocarriles y Transportes por Carretera y del INTA, y ex Presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y de INSA, la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de plata. - See more at: http://www.asintra.org/blog/semanal/semanal-num-495/fernando-cascales-moreno-recibe-la-medalla-merito-en-el-trabajo/#sthash.LNA5CNSD.dpuf
Fernando José Cascales Moreno, ex Director General de Ferrocarriles y Transportes por Carretera y del INTA, y ex Presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y de INSA, la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de plata. - See more at: http://www.asintra.org/blog/semanal/semanal-num-495/fernando-cascales-moreno-recibe-la-medalla-merito-en-el-trabajo/#sthash.LNA5CNSD.dpuf
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Fernando José Cascales Moreno, ex Director General de Ferrocarriles y Transportes por Carretera y del INTA, y ex Presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y de INSA, la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de plata. - See more at: http://www.asintra.org/blog/semanal/semanal-num-495/fernando-cascales-moreno-recibe-la-medalla-merito-en-el-trabajo/#sthash.LNA5CNSD.dpuf

 

 

Fernando José Cascales Moreno. Abogado.

Ex Director General de Ferrocarriles y Transportes por Carretera y del INTA, y ex Presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y de INSA.

Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de plata.

 

 

 

Pedro Luis Cascales López. Arquitecto Técnico Municipal. Investigador y escritor. Arquitecto Técnico por la Universidad Politécnica de Valencia. Desde el año 1975 adscrito a la Oficina Técnica de Gestión Urbanística, servicio de planeamiento urbanístico, del Ayuntamiento de Murcia.

Jefe del servicio municipal de obras de dicho Ayuntamiento. Jefe de la Oficina Técnica de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcantarilla por permuta entre funcionarios. Ha participado en la redacción de los planes de ordenación de Murcia, Alcantarilla, Torre Pacheco y Librilla.

Creador del Servicio de Cartografía del Ayuntamiento de Murcia. Ha confeccionado dos planos de carácter histórico de Alhama y uno de Murcia así como varios callejeros de Alcantarilla.

Promotor de la construcción de la última aceña de la huerta de Murcia en el Museo de la Huerta y colaborador de los que fueron directores de dicho museo Diego Riquelme (su fundador), y los pintores Mariano Ballester y Fulgencio Saura Mira. Recopilador de objetos y documentación de carácter etnológico, desde carruajes hasta el pequeño utillaje, especialmente de la industria conservera.

"Nunca ha pedido ni cobrado nada de dinero público por sus publicaciones o sus trabajos de interés para la comunidad." Fuente y más información: Leer AQUÍ

 

 Bernardo Cascales Salinas. Catedrático de Análisis Matemático.

Profesor de la UMU.

Investigador y escritor.

Más información sobre todos sus estudios y publicaciones... Leer AQUÍ

 

 

Franck Cascales, Pintor. Nacido en 1969 - Francia. Varias exhibiciones en Francia y USA. Creador de TOTEM (Grupo de Artistas), como también del Arte Supermarket. "Since 20 years, I am looking for an out of focus and uncertain border between abstract and figurative through my artistic project." http://cascales.overblog.com ateliercascales@free.fr

 

María Socorro García Cascales. Doctora Ingeniera Industrial y premio extraordinario de doctorado 2009/2010, Profesora Contratada Doctora y Coordinadora de Equipo Docente:

Docencia relacionada con las asignaturas de proyectos, urbanismo, planificación y toma de desición en energías renovables y gestión y promoción de espacios industriales.

Investigación
Mi investigación la he centrado en los sistemas de ayuda a la decisión en aplicaciones industriales, métodos de desición multicriterio y soft computing en proyectos de ingeniería y gestión de proyectos.
Fuente: Leer
AQUÍ

 

 

 

Cascales. Nacido en Moratalla, Murcia. 1.970?. Dibujante.

"¿Quién es Cascales? -se pregunta-. Eso quisiera saber yo… creo que es un dibujante artesano que busca el encanto de lo manufacturado a través de su trabajo, que espera divertirse con el proceso antes que con el resultado, y al que le gusta mancharse las manos con lo que hace, por lo que las nuevas y asépticas tecnologías al servicio de las artes, no le interesan lo más mínimo".

"Cascales es un apellido de origen portugués -confiesa-, en concreto proviene de cascais, cuyo nombre en latín era “Cascale lusitaniae”. Es mi apellido paterno y estoy muy orgulloso de él y del padre que me lo dio".

"¿Mi visión del mundo? -continúa- pues a grandes rasgos, veo un mundo perdido, vanidoso, soberbio, egocéntrico, insolidario, violento y machista, que rinde sumisos cultos a estúpidos ídolos prefabricados, y que tiene como único leitmotiv al dinero. Aunque luego, hay determinados actos, tanto de las gentes que me rodean como de otras anónimas, que podrían demostrar que quizá esté equivocado".

"Soy más un artesano que un artísta"

"Siempre me he visto más como un artesano que como un artista -nos comenta Cascales-, y antes que obra, prefiero emplear la palabra trabajo. Definir mi trabajo, no sé si sabría hacerlo con precisión, pero a modo orientativo podría decir que parto de algunos parámetros, tanto técnicos como estéticos, originarios del cómic, la cartelería o el panfleto".

"El motivo principal de mis dibujos suelen ser sujetos (yo los llamo “energúmenos”), de relativa apariencia ruda y cierto clasicismo -confiesa Cascales-. También me gusta dibujar cráneos, huesos, muelas, manos, células, abrelatas, destornilladores, cuchillas, pipas de fumar… Casi todo lo que hago va acompañado de pequeños textos reflexivos, que surgen a través de aforismos propios y ajenos, juegos de palabras, eslóganes, observaciones que me hacen mis sobrinos, conversaciones que escucho en la calle, noticias radiofónicas, diálogos de películas, estrofas de canciones...". Fuente RTVE. Leer AQUÍ. Todo un Personaje, sin duda. Tenía que ser... CASCALES :)

 

Jose Vicente Cascales Mascarell. Pintor.

"Lo que me interesa es transmitir vida y sentimientos a mi obra"

Jose Vicente Cascales, nacido en Valencia, 1976. Licenciado en Bellas Artes en 1999 por la Universidad Politécnica de Valencia, se dispone actualmente a iniciar trabajos de investigación.

Cascales es un pintor en continua evolución, que domina diversos géneros de la pintura, aunque como buen artista tenga sus preferencias por determinados de ellos. Y sobre todo es un pintor original, que es lo que más distingue al verdadero artista de un buen técnico. Si a esa capacidad creadora se le une un profundo conocimiento de la técnica, podemos decir que nos encontramos ante un Maestro de la Pintura, capaz de transmitir algo a las generaciones venideras. José Vicente Cascales ha emprendido con buen pie ese camino.


Por su edad y su capacidad evolutiva nos encontramos ante la primera época de un pintor que ya nos deja excelentes obras.
Fuente: Leer AQUÍ

 

Amantes amados es un libro de relatos de Raquel López Cascales, quien empezó contando cuentos para adultos de forma oral y ha acabado escribiendo este bonito libro.

Título: Amantes amados

Autora: Raquel López Cascales

Año de publicación: 2013

Nacida en 1.973. Alicante

SINOPSIS: Amores clandestinos, prohibidos, apasionados, buscados, encontrados, con principio, con fin, nocturnos y diurnos, secretos e inconfesables.

Este es un libro de relatos muy particular. Cada uno de los cuentos tiene a una mujer como protagonistas. Uno están escritos en primera persona y otros en tercera. En unos la protagonista es la amante, en otros, la amada.

Hay 29 relatos sobre historias de amantes, unos que no llegan a ocupar ni una página y otros un poco más largos.

 

 

Ilmo. Sr. D. Miguel Cascales Tarazona. Cuarto Teniente de Alcalde y Concejal Delegado de Deportes, Juventud y Turismo del Excmo. Ayto. de Murcia. Desde 1.998.

 

 

 

Doctor Pedro Cascales.

Joven cirujano de reconocido prestigio.

Nacido en Cieza, Murcia, 1.978. Estudió en el instituto Diego Tortosa, es Doctor en Cirugía por la Universidad de Murcia y Profesor colaborador honorífico de la misma. Actualmente trabaja en el servicio de cirugía general y del apartamento digestivo del hospital universitario Virgen de la Arrixaca, a las órdenes del profesor Parrilla, estando especialmente dedicado a la cirugía oncológica avanzada.

Fuente: Leer AQUÍ

 

Beatriz Cascales Hernández Nacida en Molina de Segura, Murcia, 1988. Licenciada en Derecho en la Universidad de Murcia. El Secreto de Celia cuenta la historia de una joven, Celia, quien cree que todo está en su contra. Su padre fallecido en accidente y una madre que se ha refugiado en el trabajo para superarlo, hace que deba pasar la mayor parte de sus días en casa de sus abuelos paternos. Un descubrimiento en el desván cambiará su vida y la de aquellos que la quieren. Según la página web de Círculo Rojo (editorial del libro) “El Secreto de Celia, es un libro escrito desde la soledad pero que transmite una bella historia de amor y ternura”.